Después de las performances publicas y los seminarios experienciales en Italia Pianomirroring llega también a España.

El proceso empático lleva Sironi a hacerse canal del interior del otro.

La música se manifiesta como flujo sonoro continuo, una voz que empieza a hablar de la persona,

contactando los equivalentes interiores.

Delante del participante se eleva un espejo sonoro, dinámico como es sujeto al tiempo,

y sutil ya que expresado en el lenguaje musical, lo más inmaterial de las artes.

Traspasando la persona, la música recuerda lados escondidos, ignorados u olvidados por el individuo.